Mi vida antes del Señor era siempre lo mismo, trabajaba, practicaba y los fines de semana me desaparecía de mi hogar, desde el jueves hasta el domingo, en un mundo de mujeres, ambiente desordenado, bebidas alcohólicas y trasnocho. Cosas contrarias a lo que uno enseñaba en el mundo de las artes marciales. Viajábamos mucho y siempre me veía en pecado. Las artes marciales eran lo primero y mi familia estaba de último. 

Cuando conocí a Cristo fue una noche que me sentía perdido, mi hermano de sangre, Jorge Zerpa, me dijo en una llamada: “El camino para recuperar tu familia, para que seas un hombre de bien, se llama Jesús”. 

En ese momento sentí en mi corazón que Dios me había cerrado todas las puertas, me arrodillé y clamé como dice en la Palabra en Jeremías 33:3: “Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces”. 

A los seis meses conocí a la Fundación Venezolana de Atletas Cristianos y seguidamente nació el Ministerio “Los Karatekas de Cristo”. 

He tenido la oportunidad de llevarles la Palabra de Dios a campeones nacionales e internacionales, de los cuales varios le sirven a Cristo actualmente. 

Jesús salva su vida por segunda vez 

En mayo de 2014 fue probada mi fe y confianza en Dios. Tras un intento de robo recibí un disparo en el costado, acto que produjo prácticamente mi muerte, ya que luego de internarme en terapia intensiva. 

Los doctores se negaban a realizar la transfusión de sangre por las condiciones terminales en las que me encontraba; fue entonces cuando una enfermera ajena a la operación, después de saludar al doctor miró hacia la camilla donde me encontraba, la joven comenzó a llorar indicando que veía a su hermano que habían asesinado seis años atrás. 

Mi esposa le comenta que yo soy cristiano evangélico, momento en el que la enfermera recuerda que su fallecido hermano también era cristiano, se dirigió de inmediato a solicitar la orden al doctor para buscar la sangre junto a mi hijo y para la gloria de Dios al cuarto día resucité como Lázaro. 

Ahora le agradezco todos los días al Señor, pidiéndole perdón por mis pecados, creyéndole por mi país, por mi vida y esperando su venida. 

Entre los logros deportivos de Zerpa destacan Cinturón Negro de Sexto Grado de Kenpo Karate Venezolano, Fundador de Los Karatekas de Cristo, Representa a la AVKK Internacional, Creador de un Kata original en Adoración a Dios validado en todo el Mundo, Presidente de la American Kenpo Academy,Representante de Venezuela en competiciones internacionales de Karate Kenpo.